Vestidos de Niña Primark 

De las telas de vestido de niñas Primark el piqué es mi favorita. Su sensación al tacto es delicada y aporta volumen a las prendas elaboradas con ella. Personalmente, lo recomiendo para los primeros años de vida, en los que es imprescindible contar con telas ligeras pero hermosas en las prendas de tu pequeña. No es que este tipo de vestidos no resulte versátil o no se acomode a las necesidades de las más grandecitas, sino que estéticamente (aquí debo admitir que es un capricho de madre) le lucen mejor a las más chicas.

Considero que todos podemos estar de acuerdo en que Ibiza es sinónimo de verano y el vestido ibicenco de niña aporta comodidad y frescura al usarlo y suma estilo a su vestimenta veraniega porque el blanco destaca la piel tostada por el sol. Si vamos a la playa, este tipo de vestidos ibicencos de niña Primark son una prenda obligada. No sólo son hermosos sino que la ligereza que proporcionan los convierte en ideales para esa época del año en la que el calor fatiga a los más pequeños. El estilo ibicenco es favorecedor si tienes una boda al aire libre o un festejo poco formal. Siempre acertarás con el look de tu hija, porque este tipo de vestido tiene la particularidad de ser elegante sin lucir recargado.

Por otro lado, el vestido vaquero de niña Primark es la estrella de las vestimentas para las pequeñas. El color del jean, prácticamente, ha pasado a ser un color neutro que puedes aliarlo con otras tonalidades. Además, es una tela resistente y noble con respecto al uso y es un hecho conocido por las madres que nuestras hijas suelen dar uso constante a ciertas prendas. El vestido vaquero en mi caso se ha convertido en uno de los favoritos de mi hija cuando sale a jugar en horas de la tarde. Sencillamente, le gusta sentirse bonita mientras se viste con libertad.

En Primark, los vestidos de niña de manga larga no pueden faltar en épocas de frío. Cuando la temperatura comienza a descender siento que debo proporcionarle calor adicional a mi hija. Sin embargo, no es de esta forma. Lo ideal es hacerla usar prendas de vestir que le ayuden a preservar el calor corporal sin limitarla en el movimiento o sofocarla.

Debo acotar que el vestido de manga larga es una de esas piezas que me hacen pensar en el otoño. Tonos tierra y borgoña son para mí los colores de esta estación en la que el frío comienza a presentarse sin ser necesariamente molesto. ¿Mi infaltable para esta época del año?, un vestido marrón con leotardo color vino o verde.

Al salir a comprar ropa para niñas, lo primero que mi vista busca son los vestidos de manga corta Primark. Mi hija es un poco severa con las mangas y pocas veces le da segundas oportunidades a las prendas que las poseen, así que la decisión salomónica que encontré fue adquirir tantos vestidos manga corta como pude. Si bien hay ocasiones para llevar manga larga, te puedo asegura que no son tantas a lo largo del año. Además, siempre puedes incluir otra prenda que abrigue a tu niña sin necesidad de que se vea forzada a usar una manga larga.

Por otro lado, nada resulta más fresco para una niña que un vestido con tirantes de Primark, sobre todo para los días de verano. Pareciera que una pequeña porción de tela no fuera relevante, pero hace la diferencia cuando el sol lleva varios días marcando la piel. Aunque tomes todas las previsiones necesarias para cuidar la piel de tu niña, siempre llegará el momento en el que las prendas la irriten en el área de los hombros. Porque esa es una zona sensible, sobre todo cuando la exponemos a los rayos UVA. Este un hecho que eventualmente ocurre sin mucha conciencia y cuando nos damos cuenta, nos sentimos irritados. Los niños no son una excepción y los vestidos de tirantes pueden resultar menos molestos al vestir después de la exposición al sol.

Hace unos años atrás, no se me hubiera ocurrido vestir a mi hija con lentejuelas. Sin embargo, hoy día sé que ser niña no impide verse glamorosa y nada comunica mejor el glamour que las lentejuelas. Cada vez más marcas incluyen esta textura en sus prendas y ¿sabes qué? Me fascina. Soy de esas amantes del brillo (dosificado, claro está), que busca siempre prendas que resalten y los vestidos con lentejuelas de niña Primark son ideales para destacar.

Por allí, he oído decir más de una vez la frase “en el mar la vida es más sabrosa”. Es por ello que siempre que puedo traigo el mar a mi vida, así sea en las prendas de vestir. En el caso de las niñas, la mejor forma de traer a su look el mar es a través del vestido marinero Primark. La presencia del azul contrastando con el blanco es sencillamente una de las cosas más sublimes que puedes encontrar. Si eres una romántica como yo, incluso podrás sentir la brisa marina en tu rostro. Del estilo marinero, mi favorito es el blanco con lazo azul y franjas azules en la parte inferior; porque me recuerda mucho a las películas de los años 50.

Por otro lado, mi madre solía decir: “vestirse para el verano, es vestirse para la playa” y tenía razón porque no importa donde vivas, todos soñamos con el mar en verano. Pero, soñar con el mar en verano es igual a soñar con vestidos playeros de Primark.

Si bien mi hija aún no es tan grande, confío en su criterio a la hora de vestir, porque ella es quien usa las prendas y quien puede reconocer lo que le acomoda y sólo hay una fibra que le agrada en los días de playa y esa es el algodón. Por lo que cuando debo adquirir vestidos playeros no rebusco entre ninguna otra alternativa y voy directamente hasta aquellos que están elaborados con esta tela. Es un acierto seguro, porque más allá de las bondades que puedas descubrir a través de las tiendas Primark, en lo personal sólo puedo pensar en el hecho de que a mi niña en la playa únicamente le gusta vestir de algodón.

Si seguimos con las frases, una de las más populares es: “Los clásicos nunca pasan de moda”. Esa expresión la tengo muy presente a la hora de vestir a mi niña porque en la actualidad somos cada vez más conscientes del concepto cíclico de la moda. Es por ello que cada vez encontramos mayor presencia de lo vintage en el vestir cotidiano. Sin embargo, no son términos análogos. Un vestido clásico Primark es un vestido atemporal, es una prenda que siempre estará vigente y aportará estilo y elegancia a quien lo lleve gracias a sus líneas delicadas y al sutil estilo que proyecta.

Otro tipo de vestidos que me encantan para las niñas hasta los cuatro años son los vestidos de punto Primark. El detalle con el que los elaboran nos hace pensar que la apariencia no es fortuita, que cada prenda que escogemos esta meticulosamente estudiada para decir algo en particular. Al mirar las fotografías de mi niñez puedo apreciar, a través del orgullo de las mujeres de mi vida, el amor con el que mi abuela tejió esas prendas para mí. Hoy día, mi hija no cuenta esa amorosa ventaja. Sin embargo, siempre existen soluciones para cada situación y es que si, como yo, consideras que en la vida de tu pequeña debe haber al menos una fotografía que evoque al pasado, incluye en su armario un vestido de punto, aunque no lo haya tejido la abuelita.

Otro secreto que debo confesar, es que así como prefiero el piqué, los vestidos con tul Primark me hacen sentir ensoñación, pienso que son idílicos. Asocio este tipo de tela con un mundo de princesas y las princesas son el ideal de las niñas. Son voluminosos y divertidos y como ya te he contado, al vestir a mi hija una de las cosas que considero más importantes es que sea una experiencia divertida. Son una elección acertada para cualquier evento. Esas faldas anchas y abultadas nos permiten soñar por un momento que vamos rumbo al castillo y ese es uno de los secretos de la niñez, que todos los sueños corren libres, sin prejuicios.

Apartando todo lo anterior, debo decirte que si un tipo de vestido para niñas requiere de cuidados, ese es el vestido de encaje Primark de niña. No sólo requiere de cuidados al mantenerlo, sino que elegirlos también es tarea cuidadosa, porque debemos optar por aquellos que no ocasionen molestias o irritaciones en la piel de las niñas. Pero, ¿cómo cuidarlos para que siempre luzcan impecables? He aquí algunos consejos que me han funcionado:

• Detergente suave y agua fría son la receta infalible para cuidar del encaje. Evita restregar con fuerza y escurrir.
• Con el paso de los años, los encajes se vuelven frágiles, por lo que suelo introducirlos en una funda de almohada para poderlos lavar, así evito el restregado directo que puede llegar a deformarlos.
• Si el encaje se ha vuelto amarillento, déjalo remojar durante la noche en una solución de agua y sal. Al día siguiente, lava y apreciarás una mejor apariencia.
• Aunque no lo recomiendan, yo suelo planchar los vestidos de encaje. Con mucha paciencia y usando un pañuelo fino, los resultados son significativamente mejores, porque nada resulta más feo que vestir una prenda arrugada.

Muchas veces escuché conversar a algunas amigas mamás acerca de lo complicado que es vestir a un niño de blanco. Pero, cuando tuve a mi pequeña, descubrí que sin importar las quejas por los asuntos tediosos de la maternidad, ver a mi niña con un vestido blanco Primark bien vale la pena. Cuando están vestidas de blanco, la ternura se enfatiza. No es cuestión de sentarnos a pensar en las complicaciones que ofrece preservar una prenda de este color, sino que debemos considerar que cada pieza que usamos dice algo de nosotros mismos. En el caso de mi hija y de todas las niñas, estoy segura que no hay madre en el mundo que se niegue a que su hija comunique ternura. No es que un vestido haga la diferencia, pero, ciertamente, lo que usamos tiene la cualidad, en ocasiones, de decir lo que no logramos decir con palabras.

Elegir un vestido para mi niña es siempre una tarea bien estudiada en la que tomo en cuenta aspectos como el lugar al que asistiremos, la hora del día en la que lo usará, la ocasión, sus preferencias y por supuesto, el color. Es justo en este punto donde el vestido rojo de niña Primark se convierte en un acierto seguro. ¿Cuáles considero mejores? Considero mejores o al menos más favorecedores, los vestidos de tela de raso. Pero, siempre he sentido que el tul debe formar parte de la vestimenta de toda niña; así que si un vestido puede incluir algo de tul, yo lo elegiría por encima de cualquier otra opción.

Celeste, verdoso, marino, añil, cerúleo… el azul ha sido por tradición el color de la realeza. Además, si nos debatimos acerca del volumen, corte recto o largo, el vestido azul de niña Primark representa originalidad y diversión para las más pequeñas. Para mí el color azul es apropiado para cualquier ocasión sin importar cuán formal pueda ser. La nobleza de esta tonalidad hace que cualquier niña ataviada en este color  se vea elegante. La combinación de blanco y celeste es un infaltable en el guardarropa infantil. Otra de las opciones que más me gusta es la degradación de este color que se logra en ciertos vestidos sobre todos si están confeccionados en corte imperial porque hacen que el efecto visual sea extraordinario.

La dulzura del color rosa no se discute. Sin embargo, en cuestión de vestidos para niñas, yo apuesto por el rosa intenso. Tonalidades como el rosa palo no siempre resultan favorecedoras para todas las pieles. Por el contrario, el rosa intenso, nos transporta a un mundo de fantasía y golosinas que nos aportan una de las cosas que más valoro en la moda, la diversión y es que la moda infantil debe estar impregnada de diversión.

Si me preguntas cuál es el color por el que más disfruto al combinar, sin duda alguna, respondería que el amarillo. Es un color vibrante que está destinado a hacernos sentir bien. Particularmente, mi hija tiene un vestido amarillo Primark combinado con marrón que es sin dudas mi favorito. He vestido a mi niña con él en varias oportunidades variando su peinado o los complementos y en todas ellas ha sido un acierto.

El verde en un vestido Primark de niña es un color que no siempre resulta popular. Pero, cuando optamos por él resulta fabuloso. Al vestir a mi niña, siempre procuro ser lo más democrática posible con los colores y no limitarla. Sólo existe un camino para descubrir lo que nos gusta y es probando varias opciones. Con el verde es sencillo probar porque su gama es basta y al no usarlo constantemente siempre nos brindará ese toque especial que siempre buscamos al vestir.

Entre los vestidos estampados Primark para niña, uno de los que más disfruto ver en un vestido de niñas son las flores. Sin embargo, no me privo de ningún estampado e incluyo tantos como encuentro. En la actualidad, los estampados son cada vez más eclécticos, pero la ventaja que esto ofrece es que las posibilidades de expresar la autenticidad de nuestras niñas es cada vez mayor. No obstante, otro estampado que me fascina son los lunares porque a las pequeñas les lucen increíblemente encantadores.

Los vestidos a cuadros Primark son un capítulo aparte. Emanan elegancia y dulzura y son atemporales. En mi infancia, usé un vestido a cuadros que recientemente desempolvé para ver si le ajustaba a mi hija y ¡sorpresa! lucía como recién salido del aparador de la tienda. Por lo que los vestidos a cuadro están siempre vigentes. No obstante, los cuadros escoceses, cada vez están más presentes en colores como el rosa, azul o verde que llegaron con la clara intención de enriquecer la vestimenta infantil.

Los vestidos a rayas para niñas mayores de Primark tienen una etiqueta que los define: frescura. Las rayas son un estampado difícil de llevar en el caso de los adultos, pero las pequeñas de la casa no tienen esas complicaciones. Verticales, horizontales, diagonales o una combinación de todas ellas a una niña le sientan bien sobre todo en combinaciones que incluyan el gris, azul o negro.

En lo que respecta a los vestidos estampados con diseño de animales son de los más contemporáneos. Siempre son una opción tan llamativa como atrevida. En la actualidad, diversos animalitos se han apoderado de la vestimenta de las niñas para darles un toque ligero y atrevido.

Sin embargo, el estampado de leopardo es el que más me gusta a la hora de elegir atuendos para una niña. ¿Consideración importante? Procura que sean sin mangas, el look es mucho más fresco, porque no debes olvidar que el estilo es algo que creas tú.

Si la ocasión amerita que tu niña lleve los anillos en una boda, asistir a una comunión, boda o bautizo, puedes afrontar un dilema al escoger el más adecuado. Ante esta circunstancia, opto por la opción más sencilla, una pieza de un solo color con un cinturón en cinta de raso en color contrastante. Elegante y sencillo, es una combinación que no falla y los vestidos de niña de ceremonia Primark son ideales.

El rosa, violeta, rojo y blanco, son colores a los que tradicionalmente, hemos llamado femeninos. Pero un vestido de niña de fiesta Primark debe ser mucho más que femenino, debe evocar fantasía. Es allí donde la temática de las princesas de Disney nos puede brindar algo de inspiración. No necesitamos realizar una copia al calco, pero si podemos tomar alguna que otra idea para diseñar el look de nuestras pequeñas.

Por su parte, los vestidos de niña para una boda de Primark, son de esas piezas que sólo va a usar una vez y he recibido como consejo comprar una talla más grande dado que es una prenda que no saldrá del closet con frecuencia. Sin embargo, mi objeción al respecto es que a menos que cuentes con unas prodigiosas habilidades manuales (no es mi caso) para ajustar el atuendo, este no es un buen consejo, porque cuando usamos ropa que no es de nuestro talle nos sentimos incómodas y eso sólo comunica que la prenda no nos queda bien. Por lo tanto, yo elijo un vestido de la talla correcta aunque no lo vuelva a usar, siempre puedes venderlo en una tienda de segunda mano o donarlo.

Vestidos de niña de vestir Primark, puede sonar redundante, pero no lo es, es una expresión que nos permite referirnos a esos atuendos que sencillamente pueden llevar la etiqueta de elegantes. Como ya habrás notado, abogo por el carácter comunicativo de las prendas. Ellas “hablan” por nosotros y en lo particular, me gusta que el mensaje que transmiten acerca de mi hija sea de comodidad e identidad infantil. Pero, también me gusta que desde pequeña se acostumbre a ser femenina y lucir ropa acorde a la ocasión.

La adolescencia es una etapa de grandes cambios. La escogencia de los vestidos de niña Primark cuando se tienen 14 años deben ser producto del consenso entre la niña y sus padres. Si bien a esta edad ya marcaron su posición ante su independencia, si la ropa es comunicativa, entonces comunicarnos en torno a su adquisición, es el punto de partida para acertar en el mensaje que transmiten nuestras hijas con la indumentaria que usan.

Por otro lado, los vestidos de niña de 12 años Primark deben comunicar que ya son grandes, pero siguen siendo niñas. Resulta difícil, porque es una línea muy delgada la que separa estas dos visiones. Sin embargo, Primar nos ofrece alternativas interesantes para niñas grandes.

Una niña de 10 años, comienza a dar señales claras de independencia. Es por ello que siempre recomiendo que a partir de esta etapa nos dediquemos a escuchar más y sugerir menos a la hora de vestir. Recordemos que la ropa es una expresión de personalidad, por lo que es conveniente permitirle a tu hija expresar su personalidad en lo que viste.

Los vestidos de niña de 10 años de Primark son una de esas fronteras que nos permiten apreciar cuanto han crecido nuestras hijas. A esa edad, ya son lo suficientemente grandes para indicar sus preferencias. Pero, sin perder esa identidad de niñas que tanto debemos preservar.

Entre los 2 y los 9 años, los vestidos Primark siempre son una buena elección para las niñas sin importar el lugar o el evento al que debamos asistir. Además, por tradición, es de las prendas más usadas. Ya sean de punto, tul, raso, de algodón; estampados, largos cortos, vaqueros… una prenda como esta está siempre disponible para hacer que tu hija luzca sencillamente, hermosa.

El frío no es un impedimento para lucir elegantes. Una muestra de ello, son los vestidos de niña para invierno de Primark. Aunque la llegada de esta temporada nos haga pensar que tal vez usar un vestido no sea la alternativa más viable, siempre podemos recurrir a las telas gruesas y aterciopeladas para combatir el frío. Además, puedes hacer uso de suéter, chaquetas de cuero o medias gruesas que te permitan complementar el look de tu niña, aportando calor a los días más fríos.

Flores diminutas y de tonos suaves es el estampado que más me gusta durante el otoño. Para mí, esta temporada está cargada de nostalgia y añoranza, por lo que los vestidos son ideales, ya que dan sensación de anhelo por el pasado. Esta también es una época para incluir cuadros escoceses porque son una prenda cubridora.

¿Mi temporada favorita? El verano. Es por ello que si una prenda me cautiva de principio a fin esa es el vestidos de niña para verano de Primark. Es una pieza que comunica frescura y mantiene cómoda, pero elegante, a las pequeñas. Durante el verano nos sentimos más libres y somos más osados, es por ello que es la época propicia para explorar con los colores.

La primavera, es sin lugar a dudas una temporada floral. No puedo dejar pasar esta época del año sin incorporar flores al look de mi niña. Ya sea que formen parte del vestido o de los complementos, las flores son bienvenidas en su look.